Punto filet o punto malla

 

El punto filet es una técnica fascinante que se utiliza para crear tejidos ligeros y decorativos, a menudo con patrones geométricos o florales. A mí me recuerda mucho al encaje, pero en lugar de trabajar con hilos finos y agujas especiales, lo hacemos con ganchillo y se puede adaptar a diferentes tipos de hilo. El resultado final tiene una apariencia de malla o rejilla, y puedes combinar espacios abiertos con puntos sólidos para formar diferentes figuras o diseños. Personalmente, lo he utilizado para hacer desde cortinas hasta manteles y adornos de pared, porque es muy versátil.

Materiales para empezar
Antes de entrar en el proceso, es importante hablar de los materiales. Necesitas un ganchillo y el hilo adecuado. Normalmente, el algodón es una opción popular para esta técnica porque mantiene bien la forma y tiene un acabado limpio, aunque he visto que también funciona muy bien con hilos más gruesos para proyectos más rústicos. El tamaño del ganchillo dependerá del grosor del hilo, pero en general, para trabajos más detallados, uso hilos finos con ganchillos pequeños.

Una cosa que me encanta de esta técnica es que puedes adaptarla a diferentes niveles de habilidad. Si eres principiante, puedes empezar con patrones simples, y a medida que te sientas más cómoda, puedes añadir más complejidad y detalle a tus proyectos.

Cómo empezar: La base de la malla
La esencia de esta técnica es la creación de una cuadrícula, o una malla de cuadrados, que se forma al alternar puntos altos y cadenas. Cada uno de estos cuadrados puede estar «vacío» o «lleno». Los cuadrados vacíos se hacen con cadenas, y los cuadrados llenos se forman con puntos altos. Esta alternancia de espacios vacíos y sólidos es lo que permite formar los diferentes patrones.

Cadeneta de base: Comienzo montando una cadeneta que sea múltiplo de tres, más algunas cadenas adicionales para la altura. La cantidad de cadenas dependerá del ancho del proyecto que quieras realizar. Por ejemplo, si quiero hacer una muestra pequeña, comienzo con 21 cadenas.

Primera fila: Después de hacer la cadeneta, empiezo con puntos altos. Hago un punto alto en la quinta cadena desde el ganchillo. Esto crea el primer cuadrado vacío. A continuación, hago dos cadenas al aire y salto dos cadenas de la base, haciendo otro punto alto en la tercera cadena. Esto forma otro cuadrado vacío. Repite este proceso hasta el final de la fila. Si quiero un cuadrado lleno, en lugar de hacer las dos cadenas, simplemente hago tres puntos altos en lugar de las cadenas, trabajando uno en cada cadena de base.

Siguientes filas: Para continuar, hago tres cadenas al aire (que cuentan como el primer punto alto de la siguiente fila) y luego trabajo puntos altos o cadenas dependiendo de si el cuadrado debe ser lleno o vacío. Este proceso se repite fila tras fila hasta que tienes la malla básica completa.

Creando diseños
Lo realmente interesante de esta técnica es cómo puedes crear patrones utilizando los cuadrados llenos y vacíos. Si alguna vez has visto un esquema de punto filet, notarás que se parece mucho a un gráfico cuadriculado. Cada cuadrado del gráfico representa uno en tu tejido. Si el cuadrado está marcado, significa que lo llenas con puntos altos. Si está vacío, lo dejas vacío con las cadenas de separación.

A mí me gusta utilizar gráficos porque son una forma muy visual de planificar el diseño. Hay muchos patrones gratuitos disponibles en libros o en línea, pero también puedes hacer los tuyos propios dibujando una cuadrícula y rellenando los cuadros según el diseño que quieras lograr. Por ejemplo, he hecho una mantelería que tiene un diseño de flores, simplemente alternando cuadros llenos y vacíos siguiendo el gráfico.

Técnicas adicionales
Una vez que entiendes cómo hacer la base y alternar los puntos, puedes empezar a experimentar con diferentes variaciones para darle más interés a tu trabajo.

Bordes decorativos
A menudo, para terminar mis proyectos, añado un borde decorativo alrededor del tejido. Esto puede ser tan simple como una fila de puntos bajos alrededor de todo el trabajo, o puedes hacer algo más elaborado, como un borde de conchas o piquitos. Esto le da un acabado más profesional y ayuda a que el tejido se vea más completo.

Combinación con otros puntos
A medida que te sientes más cómoda con esta técnica, puedes empezar a combinarla con otros puntos de ganchillo. Por ejemplo, en algunos proyectos he mezclado esta técnica con puntos de abanico o punto piña, lo que le da más textura y dimensión al trabajo. Además, jugar con el grosor del hilo y el tamaño del ganchillo también te permitirá experimentar con diferentes efectos.

Cambios de color
Otra cosa que me gusta hacer para darle más vida a mis proyectos es incorporar cambios de color. Al principio, solía trabajar todo en un solo color, pero descubrí que cambiar el color del hilo en diferentes partes del diseño realmente hace que los patrones destaquen. Es un truco simple, pero muy efectivo.

Ejemplos de proyectos
Uno de los primeros proyectos que hice con esta técnica fue una cortina ligera para la ventana de mi cocina. Elegí un diseño sencillo de cuadrados vacíos y llenos que formaba una flor en el centro. Al principio me costó un poco mantener el patrón recto, pero después de unas cuantas filas, ya tenía el ritmo. Lo que más me gustó fue cómo la luz se filtraba a través de los cuadrados vacíos, creando sombras suaves en la habitación.

Otro proyecto que realicé fue un mantel para la mesa del comedor. Aquí, elegí un diseño más intrincado, con figuras geométricas. Utilicé un hilo de algodón fino, lo que le dio un acabado delicado y elegante. Aunque me tomó más tiempo, el resultado final valió la pena. Fue un proyecto que, sin duda, requirió paciencia y atención, pero el efecto visual es impresionante.

Beneficios de esta técnica
Personalmente, encuentro esta técnica relajante y muy gratificante. Me encanta cómo puedes empezar con una malla básica y, con paciencia y creatividad, transformar ese lienzo en blanco en algo hermoso y único. Además, es muy versátil. Puedes hacer cosas pequeñas, como servilletas o adornos para paredes, o proyectos más grandes, como cortinas, colchas o tapetes.

Un aspecto que siempre destaco es que no necesitas ser una experta para comenzar a disfrutar de esta técnica. Incluso los proyectos más simples, como una bufanda o un pañito de cocina, pueden verse muy elegantes con la malla básica. Y a medida que ganas confianza, puedes ir agregando más complejidad.

Otro punto a favor es que esta técnica utiliza relativamente poco hilo en comparación con otras técnicas de ganchillo. Como gran parte del tejido está compuesto por espacios vacíos, puedes cubrir una gran superficie con menos material. Esto es ideal si tienes un presupuesto limitado o si estás trabajando con hilos especiales que pueden ser más costosos.

Conclusión
El punto filet es una técnica sencilla pero poderosa que te permite crear proyectos ligeros, aireados y llenos de detalles. A través de la combinación de espacios vacíos y puntos sólidos, puedes formar todo tipo de patrones y diseños. Ya sea que estés tejiendo una cortina, un mantel o incluso una prenda, este estilo de tejido te ofrece una amplia gama de posibilidades creativas. Si eres principiante, no te preocupes, puedes empezar con algo simple e ir incrementando la dificultad a medida que te sientas más cómoda. El truco está en disfrutar del proceso y experimentar con diferentes patrones hasta que encuentres el estilo que más te guste.

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